La Florida abrió sus puertas una hora antes de lo habitual y espera gran afluencia de público (Las fotos son de las 15.00hs, la afluencia, no se nota y los circulos menos que menos.
Una hora antes del horario tradicional abrió sus puertas el balneario La Florida, en la prueba piloto que dispuso el municipio, para intentar descomprimir la afluencia de público a las playas públicas y el traslado a las islas donde, en los primeros fines de semana de la temporada, se dieron grandes aglomeraciones que conspiran contra la prevenció del covid.
“Los primeros en llegar fueron los ‘abonados’, que se ve que estaban ansiosos esperando que abriéramos para bajar a la playa, en su mayoría son vecinos del barrio que están acostumbrados a disfrutar del río todo el año y que, como consecuencia de la pandemia, hasta ahora no lo pudieron hacer”, contó a La Capital el director de La Florida, Horacio Palavecino.
Los llamados ‘abonados’ no son más que los jubilados que cobran la mínima y que tienen un pase especial para poder disfrutar de las instalaciones sin costo. Su costumbre es llegar temprano para disfrutar de la playa antes de que el sol llegue al cenit y el balneario se pueble, sobre el filo del mediodía, con gran cantidad de personas, buscan tranquilidad.
“La preventa de entradas, algo que se inauguró esta temporada, anda muy bien, antes de que abriéramos esta mañana ya teníamos vendidas 500, lo que revela que la expectativa esa grande”, contó Palavecino, y añadió: “Va a haber ingresos especiales para los que tengan ticket digital, lo que les va a facilitar la entrada y va a evitar concentraciones de gente en los horarios pico”.
A primera hora del sábado, todo estaba listo para que los rosarinos puedan disfrutar del río. No solo en La Florida, el balneario municipal pago de la ciudad, sino también en la Rambla Catalunya, donde se puso en marcha un celoso operativo de control, y en el muelle desde donde salen las lanchas que hacen los traslados a las islas, donde había cola desde antes de las 8.
“No hay dudas de que hay una gran necesidad de disfrutar del aire libre, el fin de semana se presenta con buen tiempo, con sol y calor, así que se espera gran afluencia de público”, comentó Palavecino, y advirtió: “Está todo listo para la prueba piloto, los círculos en las playa, la organización de las entradas y las medidas de seguridad. Confiamos en la prudencia prudencia de la gente”.
Si bien las autoridades municipales apelan a la responsabilidad de los rosarinos, es imposible evitar que haya desbordes. El fin de semana pasado hubo una pelea en la Rambla Catalunya que culminó con un inspector de la Guardia Urbana Municipal (GUM) herido. En La Florida se dispuso “tolerancia cero al consumo de alcohol”, así que no se podrá entrar con bebidas y habrá severos controles en los ingresos.
“Los vestuarios no están habilitados, pero el bar sí, así que ahí, en ese espacio controlado, se van a vender bebidas alcohólicas”, señaló el máximo responsable del balneario, quien detalló que las ocho duchas dispuestas en la playa están operativas y se pueden usar, tanto para refrescarse aquellos que no quieran bañarse en el río, como para higienizarse antes de abandonar el balneario.
A lo largo del balneario, que por la bajante del río tiene una extensión mucho más amplia de lo habitual, hay tres puestos de guardavidas, además hay una lancha de rescate que patrulla la costa desde la Rambla Catalunya hasta La Florida. Hay personal a cargo de la vigilancia de la costa toda la jornada. Hay además un equipo médico para brindar asistencia a los bañistas en caso de que surja algún inconveniente. “El balneario tiene una capacidad total de 5000 personas, pero no va a ser habilitada en su totalidad. La idea es tener una afluencia de público que permita que se cumplan cómodamente las medidas sanitarias para prevenir contagios de coronavirus”, recordó Palavecino, y concluyó: “Es una prueba piloto, vamos a ver cómo funciona para realizar los retoques que sean necesarios”.